Cómo puedo prepararme para misiones

Descarga C_mo_puedo_prepararme_para_misiones.doc

Foto de Vlada Karpovich: https://www.pexels.com/es-es/foto/avion-alfombra-papel-adentro-7368191/
Resumen
Recomendaciones para gente dispuesta a hacer labor misionero local o transcultural

El llamado a ser misionero, ya sea en tu comunidad local o en un contexto transcultural, es una de las formas más hermosas de vivir tu fe y compartir el amor de Cristo. Sin embargo, este llamado requiere preparación, compromiso y una relación profunda con Dios. Si estás dispuesto a dar este paso, aquí te ofrecemos una guía práctica con los pasos necesarios para prepararte adecuadamente, ya sea que sirvas cerca de casa o en los confines de la tierra.

1. La Base Principal: Una Relación Personal con Jesucristo

Todo comienza con tu relación con Jesús. Ser misionero no es solo una tarea; es un estilo de vida que fluye de un corazón transformado por Cristo.

  • Busca Intimidad con Dios: Dedica tiempo diario a la oración y la lectura de la Biblia. Pregúntale a Dios cómo quiere usarte y pídele que te llene de Su amor y Su Espíritu.
  • Vive tu Fe Auténticamente: Tu vida debe ser un testimonio vivo del Evangelio. Como dice 1 Pedro 3:15, "Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros."
  • Confía en Su Llamado: Si sientes el deseo de servir como misionero, ora para confirmar que es el plan de Dios para ti. Él te guiará en cada paso.

Consejo: Haz un compromiso de pasar al menos 15 minutos diarios en oración y meditación en la Palabra, pidiéndole a Dios que te prepare para Su obra.

2. Mantén el Contacto Vivo con tu Iglesia Local

Tu iglesia local es tu comunidad de apoyo y el lugar donde puedes crecer espiritualmente mientras te preparas para la misión.

  • Involúcrate Activamente: Participa en los ministerios de tu iglesia, como grupos de oración, estudios bíblicos o actividades de servicio. Esto te ayudará a desarrollar habilidades y a fortalecer tu fe.
  • Busca Mentores: Encuentra líderes o pastores que puedan guiarte y orar por ti mientras te preparas para la misión.
  • Pide Apoyo: Comparte tu visión misionera con tu iglesia. Ellos pueden orar por ti, apoyarte económicamente y enviarte con su bendición.

Ejemplo Práctico: Únete al equipo de evangelismo de tu iglesia y participa en actividades locales, como visitar hospitales o repartir folletos. Esto te dará experiencia práctica y te conectará con tu comunidad de fe.

3. Sé un Mensajero Ahora y Donde Estés

No necesitas esperar a estar en el campo misionero para compartir el Evangelio. Comienza a ser un mensajero de Cristo en tu vida diaria.

  • Comparte tu Fe: Habla de Jesús con tus amigos, vecinos y compañeros de trabajo. Practica explicar el Evangelio de manera sencilla y natural.
  • Vive con Propósito: Sé un ejemplo de amor, humildad y servicio en tu entorno. Las personas deben ver a Cristo a través de tus acciones.
  • Sé Sensible al Espíritu Santo: Ora para que Dios te muestre oportunidades de compartir Su amor, ya sea en una conversación casual o en un acto de bondad.

Consejo: Lleva siempre contigo un pequeño folleto evangelístico o una tarjeta con un versículo bíblico que puedas compartir con alguien que lo necesite.

4. Prepárate Profunda y Ampliamente

Ser misionero requiere preparación en varias áreas: espiritual, emocional, intelectual y práctica.

  • Estudia la Palabra: Profundiza tu conocimiento de la Biblia. Considera tomar cursos de teología o discipulado para estar mejor equipado.
  • Aprende sobre Misiones: Lee libros sobre misiones, como "El Llamado Misionero" de David Platt, o estudia la vida de misioneros como Hudson Taylor o Amy Carmichael.
  • Prepárate Emocionalmente: El trabajo misionero puede ser desafiante. Habla con misioneros experimentados para entender los retos y cómo superarlos.

Ejemplo Práctico: Inscríbete en un curso bíblico en línea o en tu iglesia para fortalecer tu conocimiento teológico y tu capacidad para enseñar a otros.

5. No Tengas Miedo de Correcciones en el Camino

El camino misionero es un proceso de aprendizaje. Habrá momentos en los que necesitarás ajustar tu enfoque o recibir corrección.

  • Sé Humilde: Acepta el consejo de líderes y compañeros misioneros. Proverbios 12:15 dice: "El camino del necio es derecho en su opinión; mas el que obedece al consejo es sabio."
  • Aprende de tus Errores: Si cometes un error cultural o ministerial, úsalo como una oportunidad para crecer.
  • Confía en Dios: Él usa incluso nuestras debilidades para Su gloria. No dejes que el miedo al fracaso te detenga.

Consejo: Lleva un diario durante tu preparación y misión para reflexionar sobre tus experiencias y cómo Dios te está moldeando.

6. Ten Experiencias Prácticas en el Servicio Cristiano

Antes de partir, busca oportunidades para servir y ganar experiencia práctica.

  • Sirve Localmente: Participa en proyectos de tu iglesia, como alimentar a personas sin hogar, visitar orfanatos o enseñar a niños en la escuela dominical.
  • Haz Viajes Misioneros Cortos: Si es posible, únete a un viaje misionero de corto plazo. Esto te dará una idea de lo que implica el trabajo misionero y te ayudará a desarrollar habilidades.
  • Practica la Adaptabilidad: Sirve en contextos diferentes al tuyo para aprender a adaptarte a nuevas culturas y circunstancias.

Ejemplo Práctico: Organiza una jornada de evangelismo en tu barrio con tu iglesia, donde puedas compartir el Evangelio y orar por las personas.

7. Solicita una Institución Misionera que Envíe Obreros

Trabajar con una agencia misionera puede proporcionarte el apoyo, entrenamiento y recursos necesarios para tu misión.

  • Investiga Agencias Misioneras: Busca organizaciones confiables como Wycliffe, OM (Operación Movilización) o SIM (Sociedad Internacional de Misiones). Asegúrate de que sus valores y visión se alineen con los tuyos.
  • Solicita Apoyo: Muchas agencias ofrecen entrenamiento, financiamiento y un equipo de apoyo para los misioneros.
  • Conéctate con Otros Misioneros: A través de la agencia, podrás conocer a otros obreros con quienes colaborar y aprender.

Consejo: Asiste a una conferencia misionera o un evento de una agencia para conocer más sobre su trabajo y cómo puedes involucrarte.

8. Aprende Inglés (y Otros Idiomas si es Necesario)

El inglés es un idioma clave en muchas misiones transculturales, ya que te permite comunicarte con equipos internacionales y acceder a recursos.

  • Toma Clases de Inglés: Si no hablas inglés con fluidez, inscríbete en un curso o usa aplicaciones como Duolingo para mejorar.
  • Practica Conversación: Busca oportunidades para hablar con hablantes nativos, ya sea en tu comunidad o en línea.
  • Aprende el Idioma Local: Si vas a un lugar específico, comienza a aprender el idioma local. Esto te ayudará a conectar con las personas y a compartir el Evangelio de manera más efectiva.

Ejemplo Práctico: Dedica 30 minutos al día a practicar inglés con una aplicación o viendo videos educativos. Si tu destino tiene otro idioma, aprende frases básicas como "Dios te ama" o "Jesús salva."

9. Entrenamiento Transcultural por la Agencia Misionera

El entrenamiento transcultural es esencial para prepararte para las diferencias culturales y los desafíos de trabajar en un contexto nuevo.

  • Participa en Programas de la Agencia: Muchas agencias misioneras ofrecen cursos de entrenamiento transcultural que cubren temas como adaptación cultural, resolución de conflictos y evangelismo en contextos diversos.
  • Aprende sobre la Cultura: Investiga las costumbres, tradiciones y creencias del lugar donde servirás. Esto te ayudará a evitar malentendidos y a construir relaciones significativas.
  • Sé Sensible: Prepárate para respetar y amar a las personas tal como son, incluso si sus valores son diferentes a los tuyos.

Consejo: Lee libros sobre el país o la cultura donde servirás, y habla con misioneros que hayan trabajado allí para obtener consejos prácticos.

10. Informa a Iglesias y Amigos sobre tus Planes y tu Ministerio

Tu misión no es un esfuerzo solitario. Involucra a tu comunidad para que te apoyen en oración y recursos.

  • Comparte tu Visión: Organiza una reunión con tu iglesia para explicar tu llamado y tus planes. Sé claro sobre cómo pueden apoyarte (oración, finanzas, etc.).
  • Mantén Comunicación: Antes y durante tu misión, envía actualizaciones a tus amigos, familia e iglesia. Esto los animará a seguir orando por ti.
  • Pide Oración Específica: Comparte necesidades concretas, como sabiduría para tomar decisiones o protección en el campo.

Ejemplo Práctico: Crea un boletín mensual por correo electrónico o WhatsApp para mantener a tus contactos informados sobre tu preparación y ministerio.

Un Llamado a Servir con Fe y Amor

Prepararte para ser misionero es un proceso que combina fe, acción y comunidad. Cada paso que das te acerca más a cumplir el mandato de Jesús en Mateo 28:19: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones." Confía en que Dios te equipará para esta tarea, y recuerda que Él va contigo en cada momento.