Consejos para el nuevo HTC
Si eres un nuevo integrante de los HTC, ¡bienvenido!
Te invito a que investigues sobre nuestra cultura y sobre la cultura en la que estarás por un tiempo. Igual, la experimentarás tú mismo día a día.
La adaptación cultural es compleja, y dependerá mucho si ya has vivido transculturalmente o no.
¡Somos diferentes! Así que no te sientas mal si no te adaptas rápido. Da un paso a la vez y pronto llegarás a sentirte cómodo.
Intenta hacer amigos locales para que puedan guiarte si tienes problemas para entender su cultura.
Y recuerda que, sea que decidas ser misionero o tomar un camino profesional que no implique misiones, Dios te usará sea cual sea la carrera que elijas. Lo importantes es tener una genuina relación con Él y escuchar su voz.
¡Ánimos!, y no tengas miedo de hablar con tus padres sobre cualquier problema que puedas tener como HTC.
Anna Victoria Muse, HTC
No entramos en las misiones culturales sin un poco de ‘idealismo’. Nunca saldríamos de nuestro hogar, familia, amigos y cultura si no pensábamos que era nuestra vocación y que marcaríamos la diferencia.
Como padres, nuestros hijos se convierten en parte de ese idealismo. No podemos evitar tener expectativas y sueños de cómo nuestros hijos serán moldeados por una increíble experiencia transcultural.
Al mirar atrás a lo largo de los años, puedo ver cómo mis ideales no se alinean tan bien con nuestra realidad familiar.
Para mí, el crecimiento ha incluido adoptar una continua reducción de las expectativas y tal vez un poco más de aceptación de ser lo que somos.
Aceptar quiénes somos y quiénes son mis hijos significa estar dispuesto a no aferrarse demasiado a ciertas definiciones o ideales.
Significa estar abierto a que las cosas sean un poco borrosas por un tiempo y diferentes de lo que esperábamos, y eso puede ser difícil. Significa dejar que nuestros hijos sean las personas en las que se están convirtiendo y abandonar el deseo de convertirlos en cualquier tipo de extensión de nosotros mismos.
Sí, hemos estado juntos en esta vida transcultural como familia y todos estamos moldeados por eso, pero no son pequeños misioneros.
Puede que no se hayan conectado profundamente con la cultura en la que vivimos, pero eso está bien; ellos son ellos mismos, y me gustan mucho.
Raquel, sirviendo en Tailandia junto a su familia
Si deseas conocer mas sobre este tema, entra al siguiente link: hijos-de-la-tercera-cultura