1. ¿Por qué crees que la personalidad latina ayuda a la misión?
Creo que nosotros hemos sido desarrollados como un pueblo que tiene una mezcla de culturas y hemos crecido con una diferente perspectiva. Nosotros como latinoamericanos, teniendo estas mezclas de cultura judías, latinas, íberas, españolas. Hemos venido desarrollando cosas como la amistad. Procesos relacionales que se han vuelto mucho más profundos en América Latina. Si pudiéramos ver un poco desde la perspectiva sociológica a los latinos los veríamos como aquellos que tienen mucha más facilidad de acercamiento, construir y crear amigos. Creo que si hablamos de personalidad estamos hablando de una América Latina que puede proponer una obra misionera donde las relaciones interpersonales se dan dentro del proceso misionero. Esto nos está ayudando a nosotros a entrar a muchísimos países donde antes la obra misionera se había visto como una obra impositiva, una obra que venía para desarrollarse (en muchos lugares la llamaron de conquista de colonialismo). Gracias a Dios por el carácter del latino y por las experiencias que nosotros vivimos en América Latina. Con nuestro desarrollo social, político, económico. Estamos llevando una obra misionera solidaria. Una obra misionera de igual, una obra que nace en la pobreza y se desarrolla en la pobreza. Una obra que nace en un contexto de necesidad y se desarrolla en otro contexto de necesidad.
Estas verdades que América Latina ha vivido a lo largo de todo estos años que no han sido realmente concientes para un proceso misionero. Ahora se están convirtiendo en herramientas preciadas en el desarrollo de los procesos misioneros en los países que queremos alcanzar.
Así que los latinos, no puedo decir que esto les va dar una ventaja hacia la victoria pero que si les da una ventaja hacia formular un proceso misionero que es mucho mas cercano a las necesidades en este tiempo.
2. ¿Por qué crees que ha crecido el número de misionero latino?
Hay varios factores que influyen.
Primero La visitación que nuestro continente esta sufriendo de parte de Dios. Algunos lo llaman avivamiento. Hay una discusión acerca al tema y yo podría decir sin definir si es o no un avivamiento, que es una visitación total.
En América Latina eso está haciendo que nuestras iglesias crezcan, que nuestros recursos humanos crezcan, que nuestros jóvenes estén llegando a nuestras iglesias y esto lógicamente produce un potencial de tener recursos humanos en nuestra iglesia y eso recursos humanos están tratando de encontrar como sirven al Señor. Yo creo que esto es un factor que ayuda muchísimo a que tengamos más recursos humanos para poder servir a la obra misionera.
Pero en segunda instancia, pienso que Dios ha estado deliberadamente desarrollando una vocación misionera para este tiempo. Antes nosotros no teníamos esta carga misionera que tenemos ahora. También tenemos que contar con el factor tiempo de Dios, en el que Dios estaba pensando usar a América Latina en una época especial de la historia y vemos que está sucediendo ahora. Vemos que nosotros hemos crecido como iglesia, no sólo en número sino también en madurez. Nuestra iglesia que era un campo misionero ahora se esta convirtiendo en una fuerza misionera y esto se esta dando por la misma maduración que tiene la iglesia.
3. ¿Cree que los latinos pueden desarrollar un Ministerio especial?
Creo que podrían servir en muchos ministerios que involucren lo social. Una de las características es que hemos sido formados en un contexto de pobreza y eso nos ha hecho más solidarios con la gente que queremos alcanzar. Estamos viendo los proyectos en el campo y vemos cómo Dios usa a los latinos en desarrollo social. En proyectos que Dios está abriendo las puertas para alcanzar el corazón de la gente, para entrar a los campos de misión sin sentir que nosotros somos ajenos a lo que está sucediendo en ese país. Estamos viendo cómo los latinos enfrentan cada día la ayuda social, proyectos comunitarios y lo podemos asociar con la misión.
4. ¿Hay algún estigma que tienen que enfrentar los latinos?
Depende del lugar del mundo a dónde va el latino. Los latinos sufrimos de una segregación y de cierto separatismo, pero ésta segregación viene muchas veces más de países desarrollados que subdesarrollados.
La ventana 1040 y en países lejanos del Sur de Asia y la India dónde no tienen mucho conocimiento de Latinoamérica, no tienen razones de peso para segregarnos. Creo que están entrando muy bien por su personalidad, forma de ser, apariencia física. Me imagino que puede haber grupo de segregación en algunos países pero no estamos viviendo eso en países del mundo de los 2/3.Estamos viviendo una segregación en países que queremos ayudar como por ejemplo España, Norte América, Alemania, Inglaterra.
5. Cuéntanos sobre tu experiencia personal
Ha sido una experiencia altamente benéfica para mi vida espiritual. Lógicamente con una cuota de sacrificio que siempre está perneada en el campo misionero. Pero puedo decir que la experiencia ha sido muy rica desde el campo espiritual. Creo que nosotros no sólo bendecimos a los que nos reciben sino que al contrario somos muy bendecidos.
Así que mi experiencia en el campo ha sido altamente gratificante, Estamos agradecidos con Dios porque también podemos ver fruto del trabajo que se ha desarrollado. Lo que hacemos lo hacemos con la esperanza de agradar a Dios y no sólo de esperar fruto. Aunque Dios sabe que las dos cosas son muy importantes en nuestra vida. Yo puedo ver la obra misionera no como una obra de martirio, de carga, que viene a quitar mi vida; sino, que hoy puedo decir todo lo contrario. Aunque la obra misionera es altamente sacrificial es un obra que aporta altamente a nuestra vida cristiana de una manera que ninguna otra puede aportar.
Autor: Jesús Londoño es Director Ejecutivo de COMIBAN. Viene trabajando en las Misiones desde 1986. Es fundador de la Agencia Misionera Avancemos y ha participado en distintos cargos en Instituciones Bíblicas como Agencias Misioneras.
Junto a su esposa Mireya y sus dos hijas, Sarriá (14), Juliette (13) radican en España promoviendo a los latinos para las misiones.