Una iglesia saludable tiene una doctrina bíblica y se centra en la persona de Jesucristo. “Yo reconozco que hay diferentes denominaciones. Que habrá cierta variedad en la doctrina pero hay cosas que tenemos en común. Que hay una sola manera en que podemos ser salvos: por la gracia por medio de la fe, por los méritos de Cristo”, dice Thomas Larner misionero de IMB quien ha trabajado por más de 17 años en plantación de iglesias.
No consiste en “robar ovejas”
Hay otros elementos que son característicos de una iglesia saludable. Según el material “El Movimiento de Plantación” de Iglesias de David Garrison de la Convención Bautista del Sur, se indica que la iglesia debe cumplir cinco propósitos: alabanza, evangelismo - misiones, educación - discipulado, ministerio y compañerismo.
Aunque cada iglesia tiene una personalidad distintiva y habilidades únicas, con la ayuda del Espíritu Santo, debe responder a las necesidades de sus comunidades para la gloria de Dios.
Algo fundamental en este trabajo es que los misioneros y plantadores busquen capacitar y entrenar a líderes locales. Meredith McAllister, misionera de Reach Global, dice que es un error que los líderes fundadores se queden como principal autoridad sin buscar pasar la batuta “Si no se forman líderes locales, y se van los misioneros, no quedará nada, o quedará algo inmaduro”.
Otro error podría ser, que la iglesia siempre sea dependiente de los recursos financieros externos. Garrison dice que recibir ayuda de afuera no es algo malo, pero esto no debe continuar por siempre. El problema viene cuando los fondos del exterior crean dependencia entre los nuevos creyentes, sofocando su propia iniciativa y apagando el Movimiento de Plantación de Iglesias.
Otro punto importante es lo que dice David Mont, peruano quien ha iniciado una iglesia en España.
“No basemos el crecimiento de la iglesia en la migración de miembros de otras iglesias a la nuestra, aun cuando sabemos que siempre llegará alguno y no podemos prohibirle la entrada”.
El trabajo de plantación no consiste en “robar ovejas” sino de ir entre los no alcanzados, haciéndolos discípulos comprometidos de Cristo que proclamen y hagan más discípulos.
Requisitos Básicos
Los métodos y estrategias que se utilicen para la plantación de iglesias pueden variar de acuerdo al lugar y el enfoque, pero hay elementos fundamentales que se necesitan para este trabajo.
La oración: Intentar hacer la obra sin la dirección de Dios es como ir desorientado. Juliana, misionera de SIM quien ha participado en la plantación de muchas iglesias en India, dice que para ella la oración es fundamental.
“Orar por el barrio, para que Dios te dé una persona de paz. Alguien que te va aceptar y vas a poder conversar y visitar”.
De la misma manera, Henry Cheah, misionero de SIM quien ha trabajado en plantación de iglesias en Bolivia, dice que la oración es la mejor estrategia misionera: “A través de la oración Dios va a mostrar qué formas usar para que el Evangelio pueda llegar a la gente de un lugar determinado”.
Perseverancia y Paciencia: La obra de plantación de iglesias no saldrá de la noche a la mañana, es un proceso que toma tiempo y que a veces puede ser frustrante. Meredith McAllister, misionera de Reach Global quien está trabajando la plantación de iglesias en Perú dice que muchos fallan en pensar que el sembrío de iglesias es rápido y pueden desanimarse cuando no ven resultados inmediatos.
“Hay gente que por su visión de muy corto plazo, o porque se acabó el apoyo, vienen y se van en uno o dos años, pero por lo general el sembrío toma más tiempo. Nosotros estamos proyectándonos por cinco años antes de decidir si nos quedaremos aquí o vamos a ir para otro lugar”, dijo Meredith.
Adaptación: El misionero, también debe estar abierto a probar los diferentes métodos que se ajusten al lugar donde se encuentre. David Mont, que esta plantando una iglesia en España dice que el misionero debe tener la capacidad de adaptarse al entorno. “No podemos llegar con la mentalidad de ̶ así lo hacemos allá de donde vengo. Hay que hacerse “judío al judío y gentil al gentil”, afirmó Mont.
Juliana lo confirma así: “Dios es el mismo pero sus métodos de acercarse a la gente varían. Hay que ser flexibles y ver qué está sucediendo alrededor”.