“Las iglesias deben enseñar sobre los esfuerzos necesarios para alcanzar a aquellos a los que el Evangelio no ha llegado. Deben entender la necesidad de apoyar la obra en oración y con finanzas para que el misionero pueda trabajar sin las angustias que la falta de ambas cosas pudiera provocarle.”
Rodrigo Barrera, misionero de Wycliffe
Llevar a la Iglesia hacia misiones.
Tener conocimiento (estudiar la Biblia sobre misiones y mantenerse al día sobre lo que Dios está haciendo en nuestro mundo)
Predicar y enseñar sobre misiones.
Asegurarse de que él mismo tiene llamado a quedarse.
Usar los recursos de Dios para las misiones (personales, económicos, promoción, morales).
Ser ejemplo (promoción en proyectos de corto plazo, ofrendas misioneras).
Ser instrumento para iniciar el comité de misiones.
Guiar a la congregación a llegar al campo misionero.
Promover el ministerio misionero como una alternativa de servicio
Reclutar activamente en su iglesia.
Capacitar de forma práctica a los candidatos misioneros.
Apoyar en la personalización de las misiones.
Seleccionar a los llamados.
Seleccionar y enviar al candidato a través de una agencia misionera.
Dar seguimiento una vez que estén en el campo.
Pastorear al misionero (ser consciente del choque cultural, la falta de amistades y hermanos y el desconocimiento del idioma y la cultura).
Guiar al misionero para establecer una estrategia de trabajo en el campo.
Tener paciencia con el misionero.
Mantener el contacto con el misionero (teléfono, cartas, e-mails).
Apoyar en diversas necesidades que puedan surgir (variación en el tipo de cambio, caída de apoyo económico, enfermedad, educación de los hijos).
Apoyar el regreso del misionero.
Si deseas conocer mas sobre este tema, entra al siguiente link: el-pastor-es-clave