Cuando la ayuda no es buena

Cuando la ayuda no es buena
Resumen

Al momento de compartir el Evangelio a personas necesitadas, es fácil caer en acciones o pensamientos inadecuados.

Fuente
Revista VAMOS

“Un error común es empezar a verlos como una actividad de acción social para el beneficio de nuestro “yo” altruista.

Ellos perciben eso, no hay que prometerles cosas que no podremos cumplir”, dijo Cristian Sanchez, director de Misiones y Evangelismo, región Noreste Hispana. No debemos tratar de que ellos sean como nosotros, hacer un evangelio “colonialista”.

Otro error común es verlos como objetivo de nuestra evangelización. “Se puede compartir historias bíblicas, orar por ellos, hablarles de Jesús desde el principio, luego ellos mismos preguntarán. Lo que no debe ocurrir es que nos acerquemos con la sola intención de lanzarles un ‘mensaje de salvación’ para luego dejarlos en el aire, se necesita entablar una relación”, dijo M. Díaz, médica misionera SIM sirviendo actualmente en Níger.

Transformar su sufrimiento en producto, exponer el dolor del otro con tal de obtener algo -como autosatisfacción emocional- deshumaniza a la persona: se vuelven víctimas u objeto de nuestras buenas acciones. “Deberíamos tener un acercamiento dignificado, que da también espacio a la otra persona”, dijo Zaza, directora de PMI.

El Apóstol Pablo dijo “Haya pues en ustedes el mismo sentir que hubo en Jesús que dejándolo todo se hizo hombre”. Mateo 7:12 también nos recuerda que debemos ponernos en el lugar de la otra persona.

No son objeto de nuestras estrategias misioneras. Tenemos que llegar a un nivel emocional y personal, donde nos conoceremos el uno al otro verdaderamente, para compartir nuestra esperanza en Cristo, que conoce y ve esta gente en necesidad.

Debemos mirar lo que Dios mira: a seres humanos hecho a Su imagen y semejanza.

 

 

Si deseas conocer mas sobre este tema, entra al siguiente link: recibiendo-las-naciones-0