Resumen
Aunque estemos pasando por tiempos sin precedentes, las crisis no son nuevas para el ser humano ni los cristianos. Podemos ejercitarnos en disciplinas santas y acercarnos más a Dios.
Fuente
Revista VAMOS
Aquí hay 14 consejos que pueden servirte hoy:
- Preséntale a Dios tus necesidades: Pídele provisión, sabiduría, dirección y gracia para perseverar. (Lucas 11:2; Fil 4:5).
- Aprende el secreto del contentamiento: Cree que Dios ha provisto y proveerá todo lo que necesites en el futuro (Sal. 73:25; Flp-. 4:11-13; 1 Tim. 6:6-8).
- Pídele a Dios que haga cumplir Sus propósitos: Dios usa la adversidad para mostrarnos lo que hay en nuestros corazones, para purificarnos, y depender de Él (Deut. 8:3).
- Permite que Dios purifique tu corazón: Pregúntale a Dios lo que Él está tratando de decirte. Luego responde con humildad y obediencia (Salmo 139:23-24).
- Permite que Dios reordene tus prioridades: Las crisis exponen lo que es más importante para nosotros y lo que de verdad nos gusta. Es una oportunidad para identificar cualquier tendencia que no necesitamos (Lucas 12:15, 31, 34).
- Pon tu confianza en el Señor: En Él se puede confiar. Él te ama, Él conoce lo que enfrentas, y Él tiene cuidado de ti. Este es un buen momento para ver lo que Dios puede hacer (1 Reyes 17:1-16; Mateo 6:25-34).
- Recuerda lo que Dios ha hecho en el pasado (Deuteronomio 8:2).
- Confía en Su carácter (Salmo 36:5, 7).
- Recuerda Sus promesas (Josué 23:14).
- Niégate a ceder ante el miedo o la ansiedad (Salmo 46:1-3; Isaías 54:10).
- Evita tomar el asunto en tus propias manos: No dejes que el miedo te conduzca a los lugares que Dios no quiere que vayas (Génesis 12:10; Rut 1:1).
- Comunícate con los demás: Comparte con otros. Ayúdalos a satisfacer sus necesidades materiales, según el Señor te haya bendecido a ti. (Deuteronomio 15:7, 14; Proverbios 21:13; Santiago 2:15 – 17).
- Practica dar como Cristo: Pregúntale a Dios cómo puedes ejercitar la fe y reflejar Su corazón generoso en tu dar en este tiempo (2 Corintios 8:1-4; 9:8).
- Regocíjate en el Señor: Sin importar lo que esté pasando en el mundo, ¡no dejes que el enemigo te robe la alegría! ¡Si lo tenemos a Él, somos ricos, tenemos todo lo que necesitamos, y tenemos razones para alegrarnos! (Habacuc 3:17-18).
Coalición por el Evangelio
Si deseas conocer mas sobre este tema, entra al siguiente link: misiones-en-tiempos-de-crisis