“No puedo ganar al mundo y dejar que mi hijo se pierda”

“No puedo ganar al mundo y dejar que mi hijo se pierda”
Fuente
Revista VAMOS

Es el lema de la familia Márquez Rodríguez, puertorriqueños que sirvieron en España. El misionero debe servir sin ver la familia como obstáculo para hacerlo. Cuando toda la familia, incluyendo a los hijos, forman parte del ministerio, el balance se da de forma natural. “Lo que he visto personalmente, es que queremos ganar al mundo, pero si perdemos a nuestros hijos, no hay valor en eso, quisiéramos más bien que caminen hacia adelante, que sean la nueva generación con más amplitud de experiencias en la Palabra misma, en culturas, etc., para que ellos, donde sea que estén, lleven la Palabra de Dios y vivan los fundamentados de la Palabra”, dijo Allen Andrews, director
de SIM Bolivia.

La voz de ellos cuenta para ir al campo


Una familia alemana misionera luchó mucho contra la rebelión de sus hijos, el intento de suicidio y el bajo rendimiento escolar. La educación en casa fue tan difícil que la mamá encargada de ello, entró en depresión, y los hijos sufrieron también por falta de una atención adecuada. Al final, la familia necesitó terminar su ministerio en el campo debido a los problemas de comportamiento de los HTC que afectaban tan severamente la relación matrimonial de la pareja que ya no podían continuar con su ministerio.
Otra familia tenía una hija que desarrolló una depresión crónica en el campo que, incluso después de regresar a su país de origen, le trajo problemas a largo plazo ya que no le permitió seguir la educación superior. A menudo, los HTC con problemas de comportamiento, bajo rendimiento educativo o incluso depresión no reciben la atención adecuada en el campo por diversos motivos.
Con WEC Internacional, los HTC con más de 14 años tienen la libertad de expresar sus opiniones; por ejemplo, si están dispuesto de acompañar a sus padres para ir al campo misionero.
En el caso de que a los HTC mayores no les guste la idea de ir al campo, el liderazgo recomienda a los padres que se queden en su país de origen; esperando otra opción ministerial, dejando a los hijos en el internado para que más tarde puedan ir al campo o esperando el momento adecuado para ir al campo todos juntos.
La agencia misionera ha vivido varias experiencias negativas cuando la voz u opinión de los HTC no fue escuchada con seriedad, por lo que algunos años más tarde, toda la familia tenía que regresar prematuramente al país de origen, destrozada o dolida.
Soon Im, misionera con WEC Latino