
Aprender a usar nuevas herramientas o tener acceso a ellas no es el principal desafío que se presenta al hablar de tecnología en el ministerio o en las iglesias. Para Jean Paul Gotopo, Director de la Escuela Nacional de Misiones de Las Asambleas de Dios del Perú y profesor en el Curso Internacional de Lingüística, Traducción y Alfabetización (CILTA), uno de los retos más grandes con el que se lucha nace directamente en las iglesias y neutraliza la idea de que la tecnología pueda tener relevancia en las misiones.
“Es el mito que existe en algunas iglesias y agencias misioneras que piensan que la obra misionera se limita a la plantación de iglesias, lo cual transmite la idea errónea que las habilidades tecnológicas no tienen participación en las misiones”, comentó.
Mientras sigamos pensando que no son importantes, cerramos la puerta a desarrollos, buenas prácticas e incluso a personas que cuentan con estas habilidades. Les estamos diciendo que no tienen un lugar en las misiones.
Pero ese no es el único reto. Por el contrario, creer que la tecnología no tiene lugar en la obra misionera lleva a una falta de motivación y capacitación de personas en esta área.
“Otro de los desafíos es el poco estímulo y capacitación en esta área. Sueño con personas capacitadas en habilidades técnicas entregadas a las misiones y al evangelismo, y parte de ese sueño es poner mi grano de arena para que eso suceda, al menos, antes que yo vaya al campo que Dios me ha llamado”, finalizó Jean Paul.
Es hora de preguntarnos, ¿cuál es la actitud que tenemos ante la tecnología? ¿Reconocemos y aplaudimos el aporte que pueden traer a las misiones? ¿Involucramos a personas con diferentes talentos para que apliquen sus habilidades en el ministerio? Si no lo estamos haciendo, es hora de repensar nuestras prácticas.
Rompiendo mitos sobre la tecnología
Estar al tanto de los cambios tecnológicos nos ayudará a estar preparados para caminar de manera correcta, no solo en las plataformas digitales sino en la vida.
Cuando hablamos de tecnología estamos hablando de avances científicos, y es donde muchas veces y por muchos años, como cristianos hemos creído que la ciencia es enemiga de Dios, lo cual es muy triste. Entonces, debemos prepararnos y conocer sobre las plataformas digitales, pero, sobre todo, preparar nuestra mente para entender que la tecnología fue dada por Dios, y así animarnos a conocer más de ella. Estoy segura que encontraremos un instrumento para alabar las maravillas de Dios y seguir extendiendo Su evangelio.
No debemos ser aquellos que teman a los avances tecnológicos sino ser los primeros en ser conscientes de los cambios en general: culturales, sociales, tecnológicos, etc. Esto nos permite visionar y orar por esos sueños que Dios deposita en nosotros, pero también nos permite estar alertas a las diferentes generaciones que van creciendo. Hay demasiado contenido falso en las plataformas digitales, que va en contra del Evangelio y que continúa mintiendo a los más jóvenes. Es nuestra responsabilidad el seguir al tanto de los cambios para llegar a quienes nunca han escuchado al Dios verdadero.
Jessica Bastidas, administradora de redes sociales para SIM Latinoamérica
Para reflexionar
¿Cuál es mi actitud hacia la tecnología? ¿Suelo capacitarme constantemente? ¿Abro las puertas a nuevas y mejores formas de hacer el ministerio?