
Ya sea en tu grupo pequeño, célula o en tu devocional, no te olvides de clamar por la nación de Venezuela.
- Por paz y justicia Que el pueblo de Venezuela pueda caminar por las calles sin temer por sus vidas. Que las fuerzas armadas cesen el fuego. Que haya una reconciliación genuina entre los diversos grupos de poder y el pueblo venezolano. Y que el proceso de reconstrucción del país sea realizado con fundamentos cristianos y justicia.
- Por sabiduría Que Dios toque los corazones de los gobernantes y líderes políticos del país para tomar decisiones que traigan paz y bienestar a todo el pueblo por igual, dejando a un lado las diferencias políticas.
- Por tolerancia y amor Que los países extranjeros reciban y acepten a los migrantes venezolanos, tratándolos como a un prójimo en necesidad, y aprendiendo a convivir multiculturalmente. Que haya tolerancia entre los mismos habitantes venezolanos; entre las mismas familias, que están viviendo tensiones.
- Por provisión material Actualmente el territorio de Venezuela sufre cortes de luz, electricidad; subida de precios de gas, gasolina y transporte; y el desabastecimiento general de productos básico. Hay hambre y desesperación. Que Dios permita la llegada de ayuda humanitaria, alimentos, donaciones y se facilite la entrada de estos al país.
- Por fe Que el pueblo cristiano venezolano no pierda la fe en Dios. Que sean luz y transmitan esperanza y ánimo a sus conciudadanos. Que cada venezolano reconozca a Dios y le tema reconociendo Su soberanía y poder para sanar.
“Solo quiero una Biblia”
Juan* llevaba caminando 110 días desde su natal Venezuela cuando llegó a Ecuador y se cruzó con el grupo de voluntarios “Una mano para Venezuela”.
Marisel, misionera argentina en Ecuador, iba como todas las mañanas al terminal junto con el grupo de voluntarios a entregar desayunos. Esa mañana ven entre los recién llegados a una persona mayor, Juan. Al acercarse, Juan les sorprende con su petición; no fue ropa ni comida; sino: ¿Usted no tendrá una Biblia para regalarme?” Juan, en su paso por Colombia fue a una iglesia en donde escuchó un mensaje que le impactó. Isaías 41:10-13. Juan quedó sorprendido de que Dios iría con Él en todo su caminar. Había creído y se había aprendido el versículo de memoria.
Y no solo eso, había escuchado que Dios nos manda a aferrarnos de Su palabra y él necesitaba tener entre sus manos, una Biblia.
Felizmente, el grupo de voluntarios cristianos llevaban Biblias con ellos y pudieron regalarle una a Juan.
Gracias a Dios que permitió que ese día ambos se cruzaran y salir bendecidos cada uno.
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