“El Señor no nos ha llamado a construir templos, sino a ser Sus testigos en todas partes, hasta lo último de la tierra y edificar así el Cuerpo de Cristo”.
Wilhan Gomes, Pastor por 14 años de la Iglesia Presbiteriana y misionero de SIM Brasil
El pastor Wilhan Gomes, dice que cuando habla con sus colegas pastores sobre el involucramiento financiero de sus iglesias en misiones la respuesta es casi la misma, no importa el tamaño de iglesia, sea grande o pequeña: “El 80% de los pastores dicen que están construyendo su templo o que necesitan construirlo, que están gastando mucho, pero que después de eso van a invertir en misiones. Se han convertido en constructores de templos y edificadores de aulas”. Wilhan Gomes, pastor hace 14 años de la Iglesia Presbiteriana del Brasil y misionero de SIM en la movilización y entrenamiento misionero.
Es muy poco lo que las iglesias dan para misiones. “Según algunas estadísticas el 1,2% de los ingresos de las iglesias que apoyan la obra misionera es invertido en misiones, es una cantidad muy escasa, eso tiene que cambiar, hay que trabajar con las juntas de pastores, con los ancianos, los líderes, etc., para ir aumentando ese porcentaje. Tal vez hacer un plan para poder aumentar cada año esa cantidad y podamos llegar de un 5 a 10% invertido en misiones, para que nuestros obreros puedan estar mucho mejor cubiertos”.
Josué Oses, Pastor por 18 años y misionero costarricense en Honduras, trabaja con pastores en conciencia misionera.
Todo tiene Solución
No podemos olvidar que los pastores son los responsables de que la Gran Comisión se cumpla en sus iglesias, porque donde el pastor está, la iglesia está. El pastor Phillip Kesler dice que si el pastor está en el campo, liderando un equipo de corto plazo, la iglesia va a ver eso y va a imitar a su pastor. “El mayor desafío es orar para que Dios transforme a los pastores para que, no solamente ellos prediquen sobre misiones, sino que sean líderes misioneros, que ellos vean a su iglesia como movilizadores al estilo Hechos 1:8”, dijo Phillip Kesler, Pastor por 17 años y misionero en Brasil, Director de Movilización para las Américas de la IMB. http://hispanos.imb.org
Hay que invertir tiempo en el pastor. Algunas personas se quejan mucho de los pastores diciendo que no tienen “visión misionera” pero ni siquiera se han tomado el tiempo de buscar las maneras de alcanzarlos. Antonio Pavón, pastor por 22 años y Coordinador de la Red de Pastores de Méjico y encargado Internacional de Movilización de COMIBAM, http://www.comibam. org, dice de manera jocosa: “Se dice que los pastores somos una etnia no alcanzada, ya pues, si somos una etnia inviertan recursos y envíen misioneros, así como lo hacen en una etnia no alcanzada. Invítennos café, invítennos a comer, porque al pastor se le gana de esa manera”.
Sentarse a criticar y quejarse de la problemática en la falta de visión misionera de los pastores; pero no intentar ni buscar la manera de acercarse a ellos y hacerles ver su rol, no ayuda en nada. Gracias a Dios, muchos movilizadores, que también son pastores, están entendiendo que la mejor forma de ayudar al pastor es acercándose a él como un amigo y no como un crítico.
“Hay tres cosas que yo quiero hacer en mi tarea de movilizador: primero que el pastor me vea sólo como un colaborador; segundo, que sepa que me importa él como persona y tercero, que como pastores tenemos algo en común, un llamado y estoy allí para caminar con él. No me acerco al pastor con una agenda en la mano, como que quiero lograr algo en un tiempo definido. Yo me siento como un agente de Dios para escuchar, no vengo a decirle que él no sabe esto o lo otro. Como lo hizo Jesús a Zaqueo, sentarme a hablar, Jesús solo lo amó y lo convenció de su situación”, dijo Alfredo Valencia, Pastor y misionero colombiano por 10 años, Coordinador de Estrategia de Movilizacion Global Chile de la IMB Connecting.
Si deseas conocer mas sobre este tema, entra al siguiente link: trabajando-con-ninos