
Fuente
Revista VAMOS
- Identifica el problema y la fuente de estrés. ¿Qué partes de la crisis te están afectando más?
- Evalúa cómo estás lidiando con la crisis. ¿Cómo te está afectando emocionalmente, físicamente, espiritualmente?
- ¡Aprende a descansar! Descansa diaria y semanalmente.
- Duerme y aliméntate apropiadamente.
- Realiza actividad física.
- Ten tiempos y actividades de entretenimiento: Pasatiempos, deportes, algo que te guste hacer y que no sea trabajo.
- Aumenta tus tiempos con Dios, ora, escudriña Su Palabra.
- No hagas lo que Dios NO te ha mandado a hacer. Analiza regularmente tus motivaciones en el ministerio.
- Ayuda a otros, incluyendo a tus líderes y a los que te apoyan, a lograr lo mismo. ¡Distingue entre lo urgente y lo necesario!
- Acepta que no puedes ayudar a todos. Incluso Jesús no curó a toda la multitud.
- En lo posible, mantén una agenda. Evita posponer o dejar para el último momento lo que tienes que hacer.
- Recuerda tu propósito y objetivos. Elimina la mayor cantidad posible de presiones externas.
- Reconoce que la obra de Cristo te ha hecho aceptable para Dios y no tus obras.
- Mantente informado de las noticias globales y locales, pero si te afecta, limita tu tiempo viendo o escuchando las noticias.
- Ten a alguien con quien compartir de tus problemas (consejero, amigo cercano, líder).
Si deseas conocer mas sobre este tema, entra al siguiente link: Misiones en tiempos de crisis