Hay restauración para ti

Hay restauración para ti
Resumen

Dios creó el sexo para ser disfrutado en el matrimonio, pero la fornicación es un pecado y horrendo delante de Dios. Daña nuestra relación con Él. Nos hace sentirnos sucios e indignos. Nos convierte en hipócritas cuando estamos sirviendo en la iglesia, el campo o aconsejando a los demás.

Fuente
Revista VAMOS

Si ya has caído en fornicación, necesitas parar. AHORA. A continuación, encontrarás algunos consejos que te ayudarán:

  1. Confiesa tu pecado: (Proverbios 28:13) Llama a las cosas por su nombre. Con tu pareja, admitan que la fornicación es ofensiva a Dios. Que es pecado. No lo escondas, porque no prosperarás. En Su misericordia hay perdón para todo el que se arrepiente y se aparte del pecado. Este arrepentimiento conlleva confesión. Y no el uno al otro: sino ante alguien más.
  2. Ve donde tus mentores/pastores/ líderes de campo: (St. 5:16) Jesús es nuestro único mediador. No necesitamos confesar nuestros pecados ante algún hombre para ser perdonados. Sin embargo, necesitamos la guía de los hombres dados por Dios a Su Iglesia. Recuerda, ellos te conocen mejor y velarán por ti. Sigue su consejo y, con el poder del Espíritu y la Biblia en la mano, da los pasos que sean necesarios para honrar a Dios y sanar tu relación.
  3. Sepárense momentáneamente: (1 Cor. 6:18-20) Hay diversas razones por la que una separación inmediata es lo ideal. Tres de ellas:
    • Han mostrado que no tienen suficiente dominio propio. Por tanto, huir de la fornicación conlleva alejarse el uno del otro.
    • La relación ha sido teñida por el pecado, y es necesario que cada cual sea aconsejado y busque a Dios sin presiones.
    • Si luego de pecar continúan como si nada hubiera pasado, en poco tiempo la carne los convencerá de que genuinamente nada ha pasado.
  4. No descarten el matrimonio: (Heb. 10:16-18) Es posible que la relación esté tan dañada, y el matrimonio esté tan lejos, que piensas que lo mejor es separarse sin siquiera imaginarse volver en un futuro, pero no supongas que el pecado significa que no podrán contraer matrimonio (Éx. 22:16). De esta forma, Dios cuida tu integridad, protege a la mujer de daños futuros, y los guarda de cometer ciertos erroes en el futuro.
  5. Recuerda el evangelio: (Lam. 3:20-23) El evangelio hace posible que relaciones que hayan tenido un pasado pecaminoso puedan tener un futuro glorioso. Rememorar tu pecado una y otra vez, olvidándote del perdón que hay en Jesús, solo te servirá para deprimirte y desanimarte (Lam. 3:39-40). No te quedes en quejas, ¡sé valiente frente a tu pecado! Escudriña tus caminos, lamenta tu pecado, y corre a la cruz. Una y otra vez.
  6. Rinde cuentas regularmente: Ve ante el trono de la gracia diariamente. No te confíes porque ya hace meses que no caen nuevamente en pecado y ya está todo bien. Recuerda qué tan pecaminoso es el pecado, y cómo puede engañarte.

Recuerda qué tan hermoso es tu Salvador, y cuán digno es de tu esfuerzo por honrarle. Él está más interesado que tú mismo en que puedas vivir en santidad, así que, confíesa tu pecado, corre a Él, y espera en sus fuerzas.

Jairo Namnún, director de Coalición por el Evangelio

 

Si deseas conocer mas sobre este tema, entra al siguiente link: amor-en-misiones