“Tu actitud de tranquilidad y seguridad pueden ser la mayor ayuda para el paciente”.
Elver Luyo, Jefe enfermero de emergencias
En los momentos de emergencia, en donde el pánico y el temor invaden a las personas, un misionero con la debida preparación y aplicando bien los conocimiento de primeros auxilios, es una bendición.
“Si un misionero conociera y aplicara las técnicas básicas de primeros auxilios se estaría incrementando en un 90% las posibilidades de vida o disminución de lesiones permanentes en la persona”, dice Elver Luyo, jefe enfermero de emergencias en un hospital público y docente de universidad en temas de emergencias.
Él dice que los objetivos básicos de los primeros auxilios son proteger, avisar y socorrer. Esto quiere decir que tu labor es en lo posible, es conservar la vida del accidentado, evitar complicaciones físicas y sicológicas, ayudar a la recuperación y buscar su traslado para que sea atendido adecuadamente.
Según un artículo en www.coseycr.com, es importante saber qué hacer y qué no hacer, ya que la adrenalina nos puede jugar una mala pasada y una medida mal aplicada puede causar graves lesiones, e incluso aumentar un mal que al principio no lo era. Por eso es necesario llevar un entrenamiento adecuado.
Primeros Auxilios es un curso práctico que deberías realizar antes de salir o incluir en el plan de preparación del misionero que estás enviando.
Elver dice que es una herramienta tremenda que abre puertas al Evangelio y te permite ser de bendición. “Como llamados a servir y a evangelizar, debemos estar preparados para toda buena obra”, dijo Elver.
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